domingo, 15 de septiembre de 2013

Primeros días de clase


Un nuevo curso comienza lleno de novedades. Cada curso es distinto, siempre he sentido la necesidad de hacer cosas diferentes, inventar, aprender, investigar... Éste tiene de especial que hacía ya 7 años que no tenía un aula de 3 años. Todo un reto para mí, que empiezo con ellos con mucha ilusión. Estos primeros días son un poco difíciles para todos: tenemos que adaptarnos unos a otros, conocernos, confiar y empezar a querernos. 
El martes empezamos con dos horitas juntos: llantos desconsolados a la entrada, que se fueron apagando poco a poco, unos antes, otros después y otros casi no consiguieron deshacerse de él. El siguiente día cinco horas de golpe: más llantos contagiados a la entrada,algunos se colgaron la mochila cuando íbamos a ir al recreo pensando que su ratito de cole había terminado por ese día... Parece increíble que al cuarto día (que también hubo contagios de llantos a la entrada) hubiesen aprendido tanto. El esfuerzo de la dirección del colegio, que hace todo lo posible para que durante dos semanas siempre haya otra profesora o profesor en las clases de 3 años, les ha permitido ir dominando el espacio de clase y empezar a conocer unas ideas básicas de cada rincón; entre dos personas es mucho más fácil escucharlos y atenderlos. No todo está conseguido ni mucho menos pero mirad como estaban a las 10.30, una vez terminada la asamblea:





Y no solo es difícil para estas pequeñas personitas que entran en un mundo nuevo, también lo es para muchos de vosotros, familiares que os vais con la intranquilidad de verlos llorando o muy serios a la entrada. A vosotros os dedico este dibujo de Eva Armisen, una pintora “de sentimientos”. Un poco de paciencia y veréis como todo va sobre ruedas; juntos lo conseguiremos.
Bienvenidos a todos.